Al seleccionar soluciones de visualización para sus aulas, muchas escuelas limitan su búsqueda a un conjunto común de especificaciones de vídeo. Consideran cuidadosamente la resolución, el color y el brillo de la pantalla, y a menudo pasan por alto una parte muy esencial de la experiencia de aprendizaje en general: el audio.
La importancia del audio en el aprendizaje
En el ámbito de la tecnología educativa, se da mucha importancia a lo visual. Los centros educativos tienden a inclinarse por las soluciones de pizarra y presentación, mientras que la reproducción de audio queda relegada a un segundo plano. Quizá esto se deba a que los estudios demuestran repetidamente que los alumnos retienen mejor la información visual durante periodos de tiempo más largos.¹ Aunque esto pueda ser cierto, no debería bastar para descartar la importancia de las señales auditivas y las instrucciones verbales.
Durante las clases reales, los investigadores descubrieron que los estudiantes tienden a retener la memoria auditiva unos segundos más que la visual.² Esto es muy crucial para la comprensión y el procesamiento en tiempo real de la información. Aunque presentar ayudas visuales durante las clases es una forma eficaz de despertar el interés de los alumnos por la materia que se enseña, complementar la lección con audio ayuda a aumentar su retención en la memoria y su comprensión.
Desgraciadamente, alrededor del 14,9% de los jóvenes estudiantes ya sufren una pérdida de audición leve antes de cumplir los nueve años.³ En las aulas, si el altavoz o la fuente de audio está a más de un metro de distancia de donde están sentados, estos niños se pierden alrededor del 10% de los detalles y las instrucciones de audio.⁴ Según los médicos, esto es suficiente para afectar a la forma en que se comunican en clase y también para reducir su rendimiento escolar.⁵
Este problema también se agrava cuando un aula tiene una acústica deficiente.⁶ Cuando tanto el profesor como sus materiales de audio tienen que competir con los ruidos ambientales procedentes del interior y el exterior del aula, a los alumnos les resulta más difícil oír las instrucciones y concentrarse en el audio. Según un estudio realizado por The Acoustical Society of America, los estudiantes con audición normal sólo pueden entender alrededor del 75% de lo que oyen durante las clases debido a las malas condiciones acústicas de las aulas.⁷
Los centros que utilizan contenidos audiovisuales como parte de sus clases habituales deben invertir en mejorar la acústica de sus aulas y adquirir tecnologías educativas que ofrezcan no sólo vídeo de alta calidad, sino también un audio nítido y claro.
La ventaja de BenQ Dolby Digital Plus
Conscientes de la importancia del audio en las clases, equipamos nuestra pizarra BenQ de primera generación, la RP01K, con altavoces integrados, que permiten a los profesores reproducir archivos audiovisuales directamente desde la pizarra sin necesidad de conectar otros dispositivos de audio externos.
Para la RP02, nuestra pizarra BenQ de segunda generación, hemos añadido una barra de sonido, que incluye dos altavoces frontales de 16 vatios. Esto garantiza que el sonido se dirija hacia la clase. La RP02 también tiene un subwoofer de 15 vatios en la parte trasera de la pantalla, que produce sonidos a una frecuencia más baja, lo que permite a los oyentes experimentar unos graves potenciados. El audio sale más lleno y pronunciado.
Nuestro último BenQ Board Pro RP03 cuenta con certificación Dolby. Utiliza la tecnología Dolby Digital Plus™, que garantiza un paisaje sonoro más definido y dinámico. Aunque muchas pantallas interactivas tienen altavoces y subwoofers integrados que prometen una calidad de audio alta y clara, los sonidos generales que producen siguen siendo planos y unidimensionales. Con Dolby Digital Plus en el RP03, el sonido se dispersa eficazmente a través de diferentes canales, lo que da más profundidad al audio y hace que los sonidos "se muevan".
Audio advancements on the BenQ Board
Audio advancements on the BenQ Board
Al reproducir contenido audiovisual codificado en Dolby en la última generación de BenQ Board Pro, su tecnología Dolby Digital Plus puede identificar las señales de sonido independientes que se encuentran en el archivo de audio original. A continuación, las reproduce a través de diferentes canales, distribuyendo los sonidos en consecuencia. Esto crea un paisaje sonoro más rico, vivo y envolvente, perfecto para reproducir películas y documentales en clase. Esta función también es muy ventajosa para las clases de multimedia, cine y música, donde la mezcla de audio y los niveles de sonido son más críticos.
Al igual que su predecesor, cada RP03 incluye un puerto de salida de audio S/PDIF, que permite conectar la pizarra BenQ a un sistema de sonido envolvente Dolby® externo, como los que suelen instalarse en salas de audiovisuales y aulas. Esto le permite extender el sonido de su tarjeta a todos los rincones de la sala, dando a las clases mucho más grandes la experiencia de audio envolvente completa.
Con la BenQ Board Pro, no solo obtendrás imágenes 4K sin parpadeos, sino que también disfrutarás de las ventajas de tener un sonido claro y dinámico. Para obtener más información sobre las especificaciones de audio de nuestras BenQ Boards, consulta los productos relacionados a continuación.
Referencias
- Lindner, K., et. al., “Visual versus auditory learning and memory recall performance on short-term versus long-term tests”, Modern Psychological Studies, Vol. 15, No. 1, 2009, p. 39-42.
- Sams, M., et. al., “The Human Auditory Sensory Memory Trace Persists about 10 sec: Neuromagnetic Evidence”, Journal of Cognitive Neuroscience, Vol 5, No. 3, 1993, p. 363-370.
- Elbeltagy, R., “Prevalence of Mild Hearing Loss in Schoolchildren and its Association with their School Performance”, International Archives of Otorhinolaryngology, January 2020, vol. 24, p.93-98.
- Ibid.
- Ibid.
- “Classroom Acoustics”, The American Speech-Language Hearing Association (ASHA), https://www.asha.org/public/hearing/Classroom-Acoustics/, last accessed, 31 January 2023.
- Classroom Acoustics I, The Acoustical Society of America, 2000, p.1.