Las hojas de cálculo de Microsoft Excel no sólo son útiles para tabular datos, también puedes utilizarlas para lecciones interactivas. A continuación te presentamos algunas actividades sencillas que puedes probar fácilmente en tus clases.

Lo bueno de enseñar utilizando Excel es lo fácil que resulta insertar fórmulas en una hoja para realizar cálculos al instante. Sólo tienes que seleccionar una celda, hacer clic en el botón Insertar función y elegir el tipo de valor que deseas calcular. Incluso puedes introducir manualmente la fórmula tú mismo si no está dentro de las opciones de la lista.

Esta función es especialmente útil para las clases que requieren muchos cálculos. Me vienen a la mente las asignaturas de negocios y las relacionadas con STEM, como álgebra y física. Puedes presentar problemas de palabras o de ecuaciones utilizando PowerPoint y dejar que los alumnos los respondan desde sus asientos o directamente en la pizarra. Después, despliega la hoja en la pantalla, introduce las cifras del problema y observa cómo se generan las respuestas correctas en tiempo real.

Dado que todo en Excel está tabulado, proporciona una forma cómoda de controlar el progreso de las actividades en curso. Tus alumnos pueden aprovechar esta funcionalidad a la hora de anotar sus hallazgos para proyectos de ciencias y otras tareas escolares relacionadas. Pueden utilizar hojas para anotar cambios en sus experimentos diaria o semanalmente.

Si los alumnos trabajan en grupo, el uso de Excel en la nube en Office 365 les permite actualizar simultáneamente los datos de los que son responsables en cada momento. Cuando estén listos para presentar, pueden cargar fácilmente la hoja en la pantalla y explicar sus resultados al resto de la clase.

Convertir datos en gráficos es un buen ejercicio, ya que enseña a los alumnos a pensar de forma lógica, visual y crítica al mismo tiempo. Y como Excel tiene una función que convierte los datos tabulados en distintos tipos de gráficos, se convierte en una gran herramienta didáctica para este fin.

Puedes rellenar una hoja con datos antes de presentarla a tu clase. Durante la lección, utiliza el modo Duo Windows de tu pizarra BenQ para dividir la pantalla. En un lado, comparte la hoja y, en el otro, abre la pizarra en la nube EZWrite. A continuación, puedes pedir a tus alumnos que dibujen un gráfico en la pizarra basándose en los datos proporcionados.

Si, por ejemplo, tu alumno eligió dibujar un gráfico lineal, puedes generar fácilmente el mismo gráfico en Excel. Deje que su clase compare las similitudes y diferencias, debatiendo qué partes pueden mejorarse para presentar los datos de forma más precisa, clara y sin sesgos.

Calcular las finanzas puede resultar complicado si sólo se aborda de forma teórica en las clases. Este tipo de temas requiere una aplicación práctica. Tanto si orientas a tus alumnos sobre cómo crear un presupuesto doméstico mensual como si les enseñas a controlar el estado de sus préstamos personales, una hoja de Excel les resultará muy útil.

Antes de la clase, puedes proporcionar a tus alumnos una plantilla que puedan rellenar con datos reales. Puedes empezar por lo pequeño, con filas para los ahorros y gastos semanales. A través de una pizarra en la nube o de una presentación, puedes introducir gradualmente conceptos como salario, servicios públicos y similares. A continuación, los alumnos pueden añadir nuevas filas a la hoja para tener en cuenta estos elementos y ver cómo afectan a sus finanzas.

Estos ejercicios son especialmente valiosos, ya que no sólo enseñan a tus alumnos matemáticas básicas, sino que también les proporcionan conocimientos del mundo real que podrán aplicar cuando en el futuro tengan que ocuparse del presupuesto de la comida, el alquiler y los impuestos.

Extraer datos de informes es una valiosa habilidad que los alumnos pueden adquirir en la escuela. Pueden utilizarla cuando decidan cursar estudios superiores o incorporarse al mundo laboral, ya que les ayuda a investigar y redactar informes.

En clase, puede presentar un extracto de un informe en la pizarra y luego pedir a sus alumnos que introduzcan los datos importantes en una hoja de Excel. Esto les ayuda a adquirir el hábito de identificar los datos correlacionados, etiquetarlos correctamente y tabularlos de manera significativa. Y como la hoja se comparte en la pizarra, cuando compruebes los resultados de tus alumnos y corrijas cualquier error en sus datos, toda la clase podrá seguir los cambios.