Microsoft Word es mucho más que un simple procesador de textos. Puede utilizarlo para facilitar actividades de aprendizaje activo que consigan que sus alumnos participen en el debate en curso. A continuación te presentamos algunas actividades sencillas que puedes probar fácilmente en tus clases.
Lectura guiada con anotación
La lectura es una destreza fundamental que los alumnos deben ser capaces de adquirir a una edad temprana, ya que afecta a la forma en que captan y procesan la información. Realizar actividades de lectura guiada en clase le permite evaluar la aptitud de sus alumnos e identificar las áreas que pueden mejorar. Puede utilizar esta actividad para corregir errores de pronunciación, comprobar su comprensión y explicar las ideas subyacentes en el texto.
Antes de la clase, puede preparar el material de lectura en Microsoft Word. Abre el documento en la serie RP y pide a tus alumnos que lean en voz alta. Durante la actividad, puedes activar el modo Duo Windows para dividir la pantalla y utilizar la pizarra en la nube EZWrite para los debates. Puedes resaltar los pasajes clave en Word y luego escribir notas en la pizarra mientras tú y tus alumnos analizáis el texto.
Ejercicios de patrones oracionales
Otra actividad estupenda para los primeros aprendices de idiomas son los ejercicios de construcción de frases. Cada lengua sigue unos patrones específicos que ayudan a los usuarios de la lengua y escritores a construir frases básicas. Normalmente, puedes facilitar esto escribiendo el patrón en una pizarra y haciendo que los alumnos se acerquen y escriban sus propias frases una a una. Pero si tu centro utiliza aplicaciones basadas en la nube como Microsoft Word en Office 365, puedes pedir a toda la clase que participe simultáneamente.
Equipados con tabletas y portátiles personales o compartidos, los alumnos pueden acceder a un documento común de Word y rellenar una tabla con sus propias frases. Vistos en una pantalla interactiva de gran formato, pueden hacer anotaciones en la pantalla para hacer sugerencias, corregir errores y destacar buenos ejemplos.
Sustitución de palabras
Una de las funciones más utilizadas de Microsoft Word es Sinónimos. Es una herramienta útil que ofrece a los escritores opciones alternativas cuando resulta difícil encontrar las palabras adecuadas. Por su comodidad, muchos estudiantes no tienen en cuenta que no todos los sinónimos pueden utilizarse de la misma manera. Crear un ejercicio basado en esta función es una buena manera no sólo de enriquecer el vocabulario de tus alumnos, sino también de enseñarles a ser mejores escritores.
Puede cargar los trabajos de sus alumnos en la pantalla y anotar las frases que pueden mejorarse mediante la sustitución de palabras. Utilice Sinónimos para previsualizar las alternativas y, a continuación, pida a sus alumnos que reescriban la frase original utilizando la nueva palabra.
Relevo de redacción
Contar historias es una habilidad esencial que va más allá de las clases de literatura. Las personas que saben contar grandes historias son muy eficaces a la hora de compartir sus ideas con grupos de personas, especialmente en el lugar de trabajo. Esta habilidad puede entrenarse desde una edad temprana mediante relevos de escritura de historias.
Para los alumnos más jóvenes, puede preparar un documento de Word alojado en la nube que proporcione el principio y el final de una historia. A continuación, puede pedir a los alumnos que escriban desde sus tabletas u ordenadores portátiles que continúen la secuencia de acontecimientos hasta completar la historia. Durante el proceso de escritura, puedes ayudar a los alumnos que tengan problemas con la gramática o con las ideas. Y una vez terminada la historia, puedes utilizar la función de comentarios de Word para añadir sugerencias a las frases que creas que podrían mejorarse. Este tipo de actividad ayuda a los alumnos a ejercitar su creatividad, demostrar su vocabulario y practicar su mecanografía.
Críticas entre iguales
Cuando los alumnos envíen sus redacciones o trabajos, puede recopilar todos sus resultados en un repositorio en línea y, a continuación, abrir cada documento de Word para que los compañeros lo critiquen en directo en clase. Sus alumnos pueden utilizar la función de comentarios de Word para dejar sus sugerencias en el texto. Es una buena manera de desarrollar la sensibilidad gramatical de sus alumnos, agudizar su capacidad de análisis y aumentar su capacidad de aceptar críticas.
Los estudiantes que sepan criticar un texto desarrollarán un sentido crítico que podrán aplicar también a su propio trabajo. De este modo, es de esperar que en el futuro elaboren trabajos más meditados. La actividad también pretende reforzar sus habilidades interpersonales, ya que les ofrece un espacio seguro y controlado en el que pueden aprender a dar y recibir comentarios sin ser demasiado descarados o emocionales.