La prevalencia de las pantallas táctiles en escuelas y lugares de trabajo las convierte en focos viables de transmisión de enfermedades. Cómo puede utilizarse la plata nanoiónica antimicrobiana para proteger a los usuarios de pantallas interactivas?
¿Con qué frecuencia se toca la cara? En un día normal, se dice que una persona normal se toca la cara una media de 23 veces por hora.1 Otros investigadores afirman que la cifra es en realidad mucho mayor y puede llegar hasta 69 veces. ¿Hasta qué punto es arriesgado? Aunque frotarse inconscientemente la nariz o pasarse el pulgar por los labios pueda parecer inofensivo, estos simples gestos facilitan la entrada de agentes patógenos en nuestro organismo y provocan infecciones.
El Centro de Control de Enfermedades de EE.UU. (CDC) señala que las personas pueden contraer gérmenes fácilmente al tocar superficies contaminadas.2 Los escritorios, teclados, bolígrafos de pizarra y pantallas táctiles pueden ser portadores de patógenos causantes de enfermedades si se estornuda sobre ellos o si entran en contacto con otro objeto contaminado. Por ello, los CDC recomiendan lavarse las manos con frecuencia y desinfectar las superficies expuestas para evitar enfermedades y una mayor transmisión de gérmenes.
En el caso de los dispositivos compartidos, la desinfección después de cada uso puede resultar poco práctica. Por ejemplo, tener que limpiar una pantalla táctil o interactiva cada vez que un usuario termina su turno puede paralizar los debates, ya sea durante una clase o una reunión. Por eso es importante tener en cuenta, a la hora de seleccionar las tecnologías que se van a adoptar en la escuela o en el lugar de trabajo, si un dispositivo lleva incorporadas medidas que impidan la transmisión a través de la superficie.
Una de las medidas antimicrobianas más eficaces es el uso de nanopartículas de plata (AgNP), un método adoptado por la comunidad médica por la eficacia del material contra la propagación de bacterias, ciertas cepas de virus y otras formas de gérmenes.3 Organizaciones como la Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos, el Testing & Research Institute for Chemical Industry de Corea y la Society of International Sustaining Growth for Antimicrobial Articles de Japón reconocen formalmente su eficacia, lo que ha llevado a varios fabricantes a incluir cantidades reguladas de plata nanoiónica en la formulación de sus productos.
De los productos disponibles que utilizan plata nanoiónica, los dispositivos sanitarios y de fitness representan el 53% de la cuota total. Alrededor del 10% de todas las aplicaciones de plata nanoiónica se destinan a la producción de envases aptos para alimentos, mientras que sólo el 3% se destina a dispositivos electrónicos. Se trata de una cifra bastante significativa dada la ubicuidad de estos dispositivos. Sólo un número selecto de fabricantes de aparatos electrónicos ofrecen pantallas resistentes a los gérmenes que han adoptado esta tecnología. Pero, ¿hasta qué punto son eficaces estas pantallas? ¿Y cómo funciona la plata nanoiónica?
Las nanopartículas de plata liberan iones de plata (Ag+) de forma natural. Cada vez que un usuario toca una pantalla resistente a gérmenes con Ag+, los gérmenes que transfiere a la superficie reaccionan con estos iones. Los iones Ag+ penetran en los microorganismos, impidiendo que sigan propagándose mediante la división o replicación celular. Dado que gérmenes como Salmonella, E. coli y otros patógenos nocivos son incapaces de sobrevivir en la superficie resistente a gérmenes, la pantalla se esteriliza, lo que reduce enormemente la posibilidad de transmisión superficial.
Por supuesto, muchos fabricantes pueden afirmar que sus soluciones son resistentes a los gérmenes. Por eso existen autoridades acreditadas que expiden certificados para verificar estas afirmaciones. Estas autoridades comprueban rigurosamente si la cantidad de nanopartículas de plata incorporada a los productos es realmente eficaz contra los gérmenes o es segura para el contacto humano. Si se aplica correctamente a las superficies, la plata nanoiónica de estos productos puede garantizar hasta un 99,9% de protección contra los gérmenes causantes de enfermedades. Obviamente, esto tiene sus salvedades. Varios factores pueden afectar a la eficacia a largo plazo de los productos resistentes a los gérmenes. Por ejemplo, la forma en que se aplica la plata nanoiónica a los productos y el mantenimiento que se hace de ellos tras su uso. Las organizaciones deben tener en cuenta estos aspectos antes de invertir en cualquier tecnología que se precie de ser resistente a los gérmenes.
BenQ es el primer y único proveedor de soluciones de visualización que ofrece una sólida línea de productos de pantallas interactivas de gran formato con pantallas resistentes a los gérmenes, tanto para salas de reuniones como para aulas. El uso de plata nanoiónica de BenQ ha sido certificado por TÜV Rheinland y la SIAA, lo que garantiza tanto la eficacia contra los gérmenes como la seguridad del usuario. Para obtener más información sobre las soluciones BenQ equipadas con tecnología resistente a los gérmenes, consulte nuestras pantallas interactivas para empresas y centros educativos.
1 Kwok, A., et al., "Face touching: A frequent habit that has implications for hand hygiene", American Journal of Infection Control, volume 43, issue 2, 1 February 2015, p.112-114.
2 Centers for Disease Control and Prevention, 'Show Me the Science - Why Wash Your Hands?', CDC, https://www.cdc.gov/handwashing/why-handwashing.html, 10 September 2020, last accessed 28 September 2020.
3 Pulit-Prociak, J, et al., 'Silver nanoparticles – a material of the future…?', Open Chemistry, March 2016