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Los Mac han sido un elemento básico en el sector de la creatividad durante mucho tiempo. Los Mac, preferidos de los diseñadores, fotógrafos y videógrafos por su sencillez y por su bonito diseño, siguen ofreciendo una experiencia de usuario sin igual, a menudo catalogada como prémium. Además de su predilección por los Mac, lo que estos creativos tienen también en común es su necesidad de pantallas de alta calidad que puedan encajar en sus espacios de trabajo de alta gama.
Aparte de la necesidad de monitores que admitan ciertos espacios de color, conectividad y especificaciones técnicas distintas según el uso que vaya a dárseles, cualquiera que busque un monitor Mac debe prestar atención a un conjunto básico de características. Al fin y al cabo, todo creativo que use un Mac debería tener un monitor profesional que aproveche al máximo la capacidad de su equipo y que complemente adecuadamente su estación de trabajo.
Echemos un vistazo a las tres características fundamentales que todo monitor para Mac necesita.
Los Mac se colgaron el sambenito hace unos años de prescindir de la mayoría de las entradas/salidas habituales y quedarse solo con un puñado de sencillos (pero potentes) puertos USB-C y Thunderbolt. Actualmente, esta decisión ha cobrado más sentido que nunca: USB-C es ampliamente compatible con todo tipo de dispositivos y el impresionante ancho de banda de Thunderbolt permite tener dispositivos externos potentes como eGPU y múltiples monitores 4K con un solo cable.
Cuando busquemos un monitor para Mac, seguramente deberíamos hacernos con uno que funcione con USB-C. En primer lugar, esto nos permitirá renunciar a los molestos adaptadores HDMI o DisplayPort que pueden romperse fácilmente y degradar la calidad de la imagen, además de ser horrorosamente feos. Por otra parte, además de la señal de vídeo por USB-C, el cable puede transportar datos de audio y USB juntos, con lo que se liberan esos escasos puertos USB-C del Mac para otros dispositivos.
Dependiendo de nuestro proceso de trabajo, es posible que deseemos considerar la actualización de un simple monitor USB-C a uno Thunderbolt. Esto abrirá las puertas a los 40 Gbps de ancho de banda que admite Thunderbolt 3/4, alabado por editores de vídeo y fotógrafos con amplias bibliotecas que aprovechan esta tecnología para disfrutar de velocidades de transferencia rápidas y dispositivos externos de alto rendimiento. Recomendamos la lectura de este artículo sobre monitores Thunderbolt para usuarios profesionales.
Si trabajamos desde un portátil Mac, los cables USB-C pueden proporcionar alimentación al equipo sin necesidad de un adaptador de corriente adicional. Teniendo en cuenta que la mayoría de los portátiles Mac tienen solo dos puertos USB-C, la conexión de un monitor y de la fuente de alimentación nos dejaría sin una conexión para almacenamiento externo, ratón y teclado, o cualquier otro dispositivo. Aunar la alimentación y el vídeo (además del audio y USB adicional) en un solo cable simplifica las cosas y libera una preciosa entrada/salida más en nuestro equipo.
Siempre hay que tener presente que USB-C no implica automáticamente compatibilidad con Power Delivery. Debemos asegurarnos de leer las especificaciones del monitor para saber si es compatible y también la potencia nominal de salida. Una buena práctica es buscar la potencia original de la fuente de alimentación que trae el equipo, aunque una potencia ligeramente inferior también funcionará bien. Los dispositivos con Power Delivery son inteligentes y pueden comunicarse entre sí para negociar la energía requerida. Incluso en los portátiles Mac que consumen más energía, 60 W de Power Delivery serán suficientes para cargar la batería y mantener el Mac a pleno rendimiento.
Como ya mencionamos al principio de este artículo, los profesionales creativos requieren monitores excelentes para trabajar. Los Mac han puesto mucho énfasis en proporcionar pantallas de calidad tanto en sus productos de escritorio como en los portátiles; las resoluciones de Retina y la amplia gama de colores son ahora estándares en toda la línea. A la hora de buscar un monitor para Mac, tiene sentido que el monitor externo sea igual de impresionante.
Existen dos elementos básicos que asegurarán que el monitor esté a la altura de nuestro Mac. El primero es la resolución. Los dispositivos Mac introdujeron hace muchos años pantallas de alto DPI e incluso el sistema operativo está optimizado para una fidelidad 2x, lo que proporciona una nítida interfaz de usuario en la que los píxeles son casi imperceptibles. Para obtener el mismo efecto en un monitor externo, debemos mantenernos en el rango de 110 a 220 DPI. Un monitor 4K de entre 24 y 32 pulgadas logrará esto perfectamente y brindará la misma experiencia que Retina.
Lo segundo que debe mirarse en un buen monitor para Mac es el rendimiento del color. Los Mac cambiaron su espacio de color predeterminado a Display P3 en 2015; la última pantalla de portátil Mac de 16 pulgadas ofrece una cobertura del 97 % de la gama de colores DCI-P3. Al buscar un monitor externo, debemos decantarnos por uno que pueda funcionar igual de bien. La gama de color amplia o WCG debe ser compatible con el color de 10 bits o, como se indica a veces, ser capaz de mostrar 1070 millones de colores. También debemos asegurarnos de leer las especificaciones del monitor para averiguar su cobertura de color DCI-P3: si solo hallamos referencias al 100 % de sRGB, podemos contar con que el rendimiento no será el ideal.
Un monitor para Mac debe estar a la altura de nuestro equipo portátil o de escritorio. La conectividad USB-C es imprescindible y Thunderbolt puede ser una buena idea si deseamos aprovechar las velocidades de transferencia rapidísimas o las pantallas múltiples. USB Power Delivery a través de USB-C puede ayudarnos a prescindir de la fuente de alimentación del portátil y reducir el lío de cables. Por último, conservemos la nitidez con una resolución 4K y asegurémonos de que el rendimiento del color del monitor externo coincida con el de nuestro Mac gracias a una adecuada cobertura del espacio de color DCI-P3.
Esperamos que esta guía ayude a cualquier comprador a encontrar el monitor para Mac adecuado para dar vida a todas sus visiones creativas. Recomendamos consultar este artículo sobre por qué la serie BenQ PD es el monitor perfecto para Mac.