En las reuniones, es bastante fácil desviarse. Cualquier cosa que te impida empezar a tiempo o que haga descarrilar el debate se considera una distracción. Pueden ser cosas sencillas, como averiguar cómo conectar el portátil a una pantalla o pasar el cable HDMI a otro presentador (sólo para que se dé cuenta de que su portátil utiliza un conector diferente). Estos pequeños inconvenientes se acumulan y pueden interrumpir el flujo de una buena conversación. En la medida de lo posible, elimínalos.
Los participantes en las reuniones no deben verse atascados por cuestiones técnicas triviales. Si las tecnologías de su sala de reuniones -ya sea una pantalla, un proyector o una configuración de VoIP- limitan los tipos de dispositivos que puede utilizar o complican las tareas, considere la posibilidad de sustituirlas. Las herramientas de la sala de reuniones deben ser lo suficientemente sencillas como para poder entrar en la sala y empezar de inmediato.
Por último, las reuniones eficaces deben ser altamente colaborativas. Las reuniones de negocios, en su esencia, no son actividades solitarias. Se reúne al personal de diferentes funciones para que haga sus aportaciones, ya que se necesitan sus diferentes conocimientos para llegar a soluciones integrales. Por ello, es esencial crear oportunidades para la recogida de opiniones y el trabajo en colaboración, especialmente durante las sesiones de brainstorming.
Herramientas como la pizarra blanca (física o en la nube), la pantalla compartida interactiva o los sistemas de votación facilitan la colaboración activa y permiten a los participantes en la reunión hacer algo más que verbalizar sus ideas. Las pizarras en la nube, en particular, permiten a los compañeros de trabajo no solo visualizar sus ideas, sino también colocar archivos multimedia en la pizarra para transmitir sus puntos de vista de forma más eficaz.
La pantalla compartida interactiva, por otra parte, permite a los participantes en la reunión colaborar editando una presentación o un proyecto en curso en la pantalla en tiempo real. En comparación con la forma tradicional de presentar un mazo de diapositivas estático, en el que los comentarios se recopilan durante la reunión y se aplican más tarde, tener el archivo del proyecto abierto durante la reunión garantiza que los cambios no se olviden y se apliquen correctamente. Por supuesto, no todos los proyectos o debates pueden concluirse en una sola sesión. Las buenas soluciones para salas de reuniones deben permitir grabar o exportar las sesiones para poder continuarlas en otro momento.
Las reuniones deben facilitar conversaciones productivas. Si se hace bien, con las herramientas adecuadas, se pueden celebrar sesiones más eficaces sin distracciones ni limitaciones.