Para desplegar múltiples proyectores y crear un lienzo de imagen envolvente y realista, los instaladores tienen que superar el reto de ajustar el balance de blancos para conseguir una imagen sin fisuras. La respuesta de BenQ a este reto es su algoritmo de óptica y color
La creación de una imagen ultragrande, y a la vez sin fisuras, que envuelva al usuario es fundamental para ofrecer un entorno impactante y súper envolvente en organizaciones cada vez más variadas, desde galerías y museos, hasta simulaciones de vuelo y formación de conducción de vehículos.
Ya sea para crear una vista con planetas y estrellas a miles de millones de kilómetros en un planetario o una vista desde la cabina de un avión para entrenamiento de vuelo, el objetivo que esa vista proyectada sea lo más realista posible.
La proyección sigue siendo el método más eficaz de crear el realismo deseado, pero los proyectores seleccionados no solo deben tener una salida de resolución ultra alta, alto contraste y colores realistas, sino que también tienen que instalarse correctamente para crear ese efecto envolvente.
Desafíos durante el proceso de mezcla de bordes:
1. Diferencia de luminosidad 2. Balance de blancos desigual
El ajuste del balance de blancos de BenQ optimiza y normaliza el balance de blancos de cada proyector
Los múltiples proyectores se colocan cuidadosamente para que sus respectivas imágenes proyectadas se combinen y creen un lienzo de imagen completo. Para que la imagen compuesta no tenga fisuras, las imágenes proyectadas se superponen con un proceso llamado mezcla de bordes.
Conseguir una mezcla de bordes correcta es uno de los principales retos a los que se enfrenta cualquier integrador de sistemas cuando instala un entorno multiproyector. Hay que superar dos cuestiones; una fácil y otra compleja.
En primer lugar, hay que hacer ajustes para compensar el doble brillo que se produce en la superposición de las imágenes proyectadas adyacentes, que produce una banda vertical que hay que eliminar. Esta es la corrección fácil.
En segundo lugar, el instalador debe hacer ajustes para compensar las diferencias inherentes de cada imagen proyectada y asegurarse de que el color sea coherente en todas las secciones de la imagen. Este es un ajuste complejo, pero crítico, ya que las diferencias entre cada una de las salidas proyectadas o las bandas de superposición crearán fisuras y restarán valor a la experiencia global.
Esta uniformidad no se produce por accidente. El software de mezcla de bordes ajusta automáticamente el brillo en la superposición para que coincida con el de las dos imágenes, pero el balance de blancos, o WBA, es un reto mucho mayor.
Al igual que cada persona tiene una huella dactilar única, cada unidad de proyección tiene su propio balance de blancos, por lo que no habrá dos proyectores, ni siquiera unidades del mismo número de modelo fabricadas en la misma fábrica, que tengan un balance de blancos idéntico.
Los instaladores expertos pueden ajustar manualmente cada proyector utilizando patrones de prueba y su propia experiencia para igualar el color, pero esto no solo exige los servicios de un profesional de la instalación altamente cualificado y con experiencia, sino que es un proceso que requiere mucho tiempo y que aumenta el tiempo, la complejidad y el coste de la instalación.
Para dar respuesta a esta dificultad, BenQ ha desarrollado una tecnología única que aborda las diferencias entre las unidades, una tecnología que se utiliza para calibrar el balance de blancos en fábrica: el algoritmo de óptica y color de BenQ.
Esta tecnología se aplica de serie a determinados modelos de la serie de proyectores de simulación* de BenQ para optimizar y normalizar el balance de blancos de cada unidad.
* Modelos disponibles: LU951ST, LK953ST, LU960UST
El proyector láser DLP de BenQ ofrece un mayor contraste y negros más oscuros que el proyector 3LCD
Qué significa esto? Significa que las imágenes proyectadas por estos proyectores de simulación de BenQ tendrán desde el principio un balance de blancos prácticamente idéntico, lo que acelera mucho el proceso de instalación y configuración, y permite que los instaladores dediquen sus habilidades a ajustar la configuración al lugar y la aplicación específicos.
Mientras que la luz blanca se crea a partir de la suma de todos los colores, el negro, por el contrario, se consigue por la ausencia de color. Sin embargo, siempre habrá un poco de luz, sea cual sea la tecnología de proyección utilizada. La tecnología de proyección DLP utilizada por BenQ produce intrínsecamente negros más oscuros que la tecnología LCD. Otra ventaja de BenQ es que utiliza una fuente de luz láser que permite hacer ajustes flexibles en incrementos del 1 %.
Los blancos más blancos y los negros más negros ofrecerán un alto contraste, otro factor de calidad de imagen y del realismo exigido para el éxito de las aplicaciones de simulación.
Si antes la simulación era un reducto para aplicaciones muy especializadas, como la formación de pilotos, ahora cada vez más organizaciones la usan para ofrecer experiencias de aprendizaje, entretenimiento y creación de alto impacto y envolventes.
BenQ proporciona prestaciones de gama alta, como el ajuste del balance de blancos de fábrica para la mezcla de bordes, lo que no solo simplifica la configuración de la proyección con mezcla de bordes, sino que también ayuda a ampliar el acceso a esta tecnología tan envolvente.
Haga clic en los modelos que aparecen a continuación para saber más sobre cómo la serie de proyectores de simulación de BenQ le ayuda a lograr con éxito una instalación envolvente.