Los estudios han demostrado repetidamente que el aprendizaje activo es el método más eficaz para todos los tipos de alumnos jóvenes¹. Las pantallas interactivas son una gran herramienta para facilitar el aprendizaje activo en el aula que los profesores pueden incorporar fácilmente y en torno a la cual pueden configurar sus clases.

Las pantallas interactivas son pantallas sensibles al tacto que se están convirtiendo cada vez más en puntos focales de aulas, salas de reuniones y otros espacios escolares y de oficina. En esencia, son tabletas de gran tamaño que permiten una colaboración flexible y presentaciones sencillas entre grupos de todos los tamaños.

Ver pantallas interactivas para educación.

Las características que definen una pantalla interactiva varían según el sector. Mientras que las aulas requieren herramientas fiables para el aprendizaje práctico, los usuarios corporativos buscan sobre todo compatibilidad de dispositivos y formas flexibles de presentar.

En general, las pantallas interactivas incorporan un sistema operativo que ofrece todas las funciones de una tableta del tamaño de un televisor. Suelen incluir un navegador de Internet, un reproductor multimedia, software de pizarra y herramientas de anotación, además de otras aplicaciones.

Las pantallas interactivas suelen venir de fábrica con altavoces y micrófonos. La mayoría permite compartir la pantalla por cable e inalámbricamente para hacer presentaciones, y a menudo pueden emparejarse con periféricos como cámaras web para hacer videoconferencias.

Las pantallas interactivas, vagamente definidas por un conjunto variable de características, reciben muchos nombres. Entre ellos se encuentra la pantalla interactiva, más redundantemente conocida como pantalla táctil interactiva.

Pantalla interactiva y display interactivo son términos que técnicamente se refieren al mismo tipo de dispositivo y pueden utilizarse indistintamente. Sin embargo, a menudo describen pantallas utilizadas con fines distintos y en escenarios diferentes.

Pantalla interactiva es un término amplio para los paneles que se hacen interactivos mediante cualquier tipo de tecnología táctil. Puede aplicarse a cualquier cosa, desde las pequeñas pantallas táctiles de las fotocopiadoras de oficina hasta los grandes paneles interactivos utilizados en lugares como salas de exposiciones.

Por otro lado, las pantallas interactivas suelen ser paneles de gran tamaño, de entre 55 y 98 pulgadas. Estas pantallas suelen detectar el tacto de forma natural e intuitiva para el usuario.

Como las pantallas interactivas están diseñadas principalmente para aulas y salas de reuniones, vienen equipadas con herramientas que permiten compartir contenidos, hacer presentaciones y debatir en grupo.

Los monitores interactivos para educación están diseñados para ser la pieza central de las aulas de aprendizaje activo. Las mejores pantallas del mercado están repletas de herramientas que ayudan a los profesores de todos los cursos y asignaturas a impartir clases atractivas.

Al ser paneles resistentes con múltiples puntos de contacto, las pantallas interactivas fomentan la participación activa al permitir que muchos alumnos trabajen en la pizarra al mismo tiempo cuando investigan, resuelven problemas o presentan temas. La posibilidad de compartir contenidos de forma inalámbrica desde dispositivos personales e interactuar con la pizarra desde sus asientos significa que los alumnos pueden tener una experiencia de aprendizaje práctica en todo momento.

Para sacar el máximo partido de una pantalla interactiva en el aula, los profesores deben empezar por no poner límites a su creatividad a la hora de organizar las clases. Las aplicaciones y herramientas integradas pueden utilizarse para centrar las clases en la exploración, la investigación y la participación activa.

Los profesores pueden utilizar el software de pizarra como punto de partida, un lienzo en blanco sobre el que desarrollar temas y mantener debates con los alumnos. Maximice la comprensión y el compromiso insertando archivos desde el navegador, trayendo imágenes de Internet o incrustando vídeos. Por poner un ejemplo, tras debatir la posibilidad de que los ríos fluyan hacia el norte y hacer que los alumnos escriban sus argumentos en la pizarra, los profesores pueden insertar un vídeo educativo que explique el flujo del Nilo.

Más información sobre software de pizarra para pantallas interactivas.

Las BenQ Boards son pantallas interactivas para la educación diseñadas para permitir entornos de aprendizaje activo. Las escuelas que buscan incorporar pantallas interactivas en sus aulas están eligiendo en gran medida la pantalla interactiva BenQ Board Pro 86".

La robusta BenQ Board Pro está cuidadosamente ensamblada con cristal templado para soportar los juegos bruscos de los alumnos más jóvenes. Su pantalla detecta hasta 40 puntos táctiles, por lo que es ideal para grupos de estudiantes que necesitan trabajar juntos en la pizarra al mismo tiempo.

Todas las pizarras BenQ incluyen EZWrite, un potente software de pizarra que ayuda a los profesores a impartir clases eficaces sobre cualquier materia. El uso de la pizarra repleta de herramientas hace que las clases sean divertidas, flexibles y atractivas, especialmente cuando los estudiantes toman la iniciativa en el estilo flipped classroom o compiten entre sí en juegos educativos.

La capacidad de compartir simultáneamente hasta nueve pantallas de dispositivos de forma inalámbrica también permite debates, presentaciones y otras actividades de grupo que animan a todos los alumnos a participar activamente en su educación. Las imágenes nítidas y el sonido Dolby Digital Plus hacen que la experiencia de aprendizaje activo sea aún más atractiva para todos.

Para averiguar qué pantalla interactiva es la adecuada para su centro educativo, póngase en contacto con un experto en educación de BenQ hoy mismo.