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Hay dos tipos de células en la retina del ojo responsables de la percepción del color: los bastones y los conos. Los conos, que son sensibles al color, funcionan mejor con luz clara. Hay tres clases de conos, que difieren en la longitud de onda de la luz absorbida (LMS). Los bastones, por otra parte, son sensibles a la intensidad de la luz. En el ojo humano, los bastones nos permiten distinguir y detectar objetos en la oscuridad. No obstante, como su sensibilidad a la luz es mayor que la de los conos, nuestra capacidad para percibir el color de los objetos en una zona con poca luz es baja.
Para percibir los colores necesitamos la luz. Cuando la luz incide sobre los objetos, parte de ella se absorbe y otra parte se refleja. El color resultante que vemos se debe a las longitudes de onda reflejadas. Las longitudes de onda que puede ver el ojo humano pertenecen a la porción de luz visible del rango electromagnético. La gama de colores va desde las longitudes de onda cortas a las longitudes de onda largas, empezando por el morado, siguiendo con el azul, el verde, el amarillo y el naranja, y terminando con el rojo.
Debido a que existen pequeñas variaciones biológicas entre las personas, la forma en la que percibimos y reconocemos los colores también varía. Por este motivo, determinar el color de un objeto se convierte en algo subjetivo. Si tomamos como ejemplo el cuadro que se muestra a continuación, algunas personas pueden decir que es azul, otras, que parece verde, y una persona experta en colores podría decir que es cian. Para una persona normal, proporcionar una descripción precisa del color de un objeto sería imposible.
Debemos confiar en métodos cuantitativos para expresar y documentar con precisión el color de un objeto. El espacio de color es el término que utilizamos para definir de forma colectiva la gama de colores que se muestra en los monitores, que se produce en las impresoras o que se puede capturar en las cámaras, por ejemplo. Entre los espacios de color que se suelen utilizar se encuentran RGB, CMYK, HSV, CIEXYZ y CIEL*a*b.
El color real es, por tanto, una representación precisa del color de la imagen real original.
