Incluso las empresas mejor preparadas y con planes de contingencia se encontraron con una bola curva cuando la pandemia llegó. Las operaciones se paralizaron, lo que afectó a los ingresos, las cotizaciones bursátiles y las transacciones corporativas[1] Los espacios de las oficinas tuvieron que vaciarse o reducirse[2,3] Los despidos estuvieron sobre la mesa[4,5] Fue un momento crucial para los responsables de la toma de decisiones de alto nivel. Los directivos de alto nivel debían actuar con rapidez siguiendo las directrices de su consejo de administración.
Normalmente, este tipo de debates se reservan para las revisiones trimestrales -reuniones programadas en las que los altos cargos se reúnen físicamente en salas de juntas privadas para deliberar sobre el estado actual y la dirección futura de su organización. Pero con la urgencia y las restricciones provocadas por la pandemia, las reuniones de la junta directiva tuvieron que convocarse inmediatamente y a distancia, introduciendo lo que ahora se ha convertido en la nueva normalidad de las reuniones de la alta dirección.[6,7]
Las típicas salas de juntas son grandes espacios de oficina reservados para las reuniones periódicas de los miembros del consejo de administración. Estas importantes asambleas se celebran al menos una vez al trimestre. Durante la mayor parte del año, estos espacios son utilizados por los empleados para celebrar reuniones con las principales partes interesadas y los clientes potenciales que visitan el centro, o para celebrar reuniones periódicas de los departamentos con los diferentes equipos funcionales.
Todas estas reuniones se hicieron en su mayoría cara a cara, por lo que no fue necesario ningún equipo especial, aparte de un proyector o una pantalla de gran formato. Los presentadores sólo tenían que llevar sus portátiles para compartir contenidos con el resto de los asistentes. Pero a medida que las empresas adoptan un estilo de trabajo más flexible e híbrido, los participantes en las reuniones ya no se limitan a las paredes físicas de la sala de juntas.[8] Esto requiere que las salas se configuren de forma que sean más propicias para las videoconferencias altamente interactivas.
Antes de la pandemia, las llamadas con compañeros remotos se hacían a menudo a través de sistemas de VoIP (voz sobre protocolo de Internet), herramientas de sala de reuniones que facilitaban las conferencias de audio a través de Internet.[9] Si había que presentar ayudas visuales, se hacía a través de las funciones de pantalla compartida de aplicaciones de conferencia web como Zoom, Skype y similares. Ahora que muchas empresas han pasado a permitir el trabajo desde casa, ver a los compañeros remotos durante las reuniones híbridas se ha convertido en una necesidad.
Por ello, las organizaciones deben hacer un balance de las herramientas que actualmente tienen instaladas en sus salas de juntas. Son suficientes para facilitar distintos tipos de reuniones a gran escala en una configuración de trabajo híbrida?
Defiende la profesionalidad
Encender la cámara, aunque sea brevemente al comienzo de las reuniones, permite a los compañeros presentarse de forma profesional.
Fortalece las relaciones laborales
Para compensar la falta de interacción física, ver a tus compañeros de trabajo fomenta una conexión social que sólo se puede establecer con el vídeo.
Mantiene la concentración de los empleados
Encender la cámara añade una capa de responsabilidad, evitando que los asistentes desvíen su atención a otros asuntos.
Lo que diferencia a las soluciones de reunión contemporáneas de sus predecesoras es la escalabilidad y la cantidad de interactividad que ofrecen.[12] Por ejemplo, tecnologías como las pantallas interactivas con pizarras blancas integradas en la nube ofrecen a varios usuarios remotos la posibilidad de colaborar en el mismo espacio al mismo tiempo. Esto garantiza que todas las partes participen activamente durante las sesiones. Las presentaciones ya no son sólo unidireccionales. Las partes interesadas pueden dar su opinión en directo e incluso editar el contenido directamente, tanto si están en la misma sala de juntas como si trabajan desde una ubicación remota.
A continuación, se compara la situación de las actuales salas de juntas estándar con conferencias web básicas con la de sus homólogas híbridas preparadas para el futuro.
Básico
Las salas de juntas estándar están equipadas con pizarras blancas estáticas o rotafolios, así como con tecnologías básicas de presentación y conferencia web, como un proyector normal y un sistema de VoIP.
Interactivo
Las salas de juntas híbridas están equipadas con dispositivos inteligentes que fomentan el coworking en tiempo real entre compañeros de oficina y remotos. Entre ellos hay pantallas interactivas con pizarras en la nube y sistemas de videoconferencia.
Interacción limitada
Los que están físicamente presentes en la sala de juntas son más activos en los debates, mientras que a los compañeros remotos que se unen a través de llamadas de voz se les pide ocasionalmente su opinión.
Mayor compromiso
Dado que todos los participantes son audibles y visibles a través de sus transmisiones de vídeo en directo, pueden interactuar libremente entre ellos como si estuvieran en la misma sala.
Pizarras limitadas
A menos que haya una cámara apuntando directamente a la pizarra o al rotafolio, todo el contenido añadido a la pizarra o a la hoja sólo puede ser visto por quienes están físicamente dentro de la sala de juntas.
Pizarra colaborativa en la nube
Si todos los participantes miran y trabajan en la misma pizarra en la nube, no sólo pueden ver el contenido, sino que también pueden modificar los elementos en tiempo real.
Grabación limitada
Las sesiones pueden grabarse como archivos de audio o vídeo y enviarse a los participantes después de la reunión. Cualquier nota añadida a una pizarra o rotafolio físico se pierde.
Grabación y compartición cómodas
Las sesiones pueden exportarse al instante y enviarse a todos los asistentes. Estos archivos pueden incluir sesiones de pizarra en la nube que pueden seguir editándose y desarrollándose posteriormente.
Diseño fijo
Los que están físicamente presentes en la sala de juntas son más activos en los debates, mientras que a los compañeros remotos que se unen a través de llamadas de voz se les pide ocasionalmente su opinión.
Disposición flexible
Las salas de juntas híbridas están equipadas con dispositivos inteligentes que fomentan el coworking en tiempo real entre compañeros de oficina y remotos. Entre ellos hay pantallas interactivas con pizarras en la nube y sistemas de videoconferencia.
A medida que varias organizaciones adoptan diferentes modelos de trabajo híbridos, han empezado a convertir sus oficinas en espacios de trabajo más ágiles y eficientes. Las salas de reuniones son cada vez más interactivas, un cambio que también se reflejará en las salas de juntas. Tanto si se trata de un rediseño completo como de una simple actualización de las tecnologías existentes en las salas de juntas, es importante que las organizaciones tengan en cuenta la interactividad en tiempo real entre los compañeros y las partes interesadas, tanto en la oficina como a distancia. Echa un vistazo a la galería para ver algunas formas sencillas y avanzadas de mejorar tus salas de juntas actuales utilizando las soluciones de reuniones de BenQ.