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Pantalla táctil interactiva | Signage
En el mundo digital actual, gran parte de nuestro trabajo depende de nuestras pantallas digitales. La calidad de la pantalla digital juega un papel indispensable, especialmente para profesionales como los fotógrafos y diseñadores que examinan, editan y comunican su trabajo a través de imágenes en pantalla.
Como suele decirse: "Si un artesano quiere hacer un buen trabajo, primero debe afilar sus herramientas". Comprender cómo las pantallas de los ordenadores afectan el trabajo digital es igualmente crucial. Cuando se trabaja con una pantalla, surgen con frecuencia preguntas frecuentes sobre la uniformidad: ¿Por qué la misma imagen se ve diferente cuando se coloca en diferentes partes de una pantalla?
La razón por la que una imagen se ve diferente en diferentes partes de una pantalla es por un problema con la uniformidad de la pantalla, que involucra la uniformidad del color y la uniformidad del brillo. Un monitor uniforme proporciona brillo y color coherentes en toda la pantalla. En otras palabras, el término uniformidad de pantalla es la capacidad de una pantalla de mostrar coherentemente tanto la uniformidad del color como la uniformidad del brillo.
Uno de los problemas con las pantallas no uniformes es la diferencia de color en algunas áreas de la pantalla, lo que conduce a una reproducción de color imprecisa. Por ejemplo, si un monitor muestra una imagen con las esquinas de la pantalla sombreadas como se muestra en la figura a continuación, los trabajadores creativos pueden considerar erróneamente que las esquinas oscuras representan la imagen correcta.
En general, es más fácil observar la falta de uniformidad al mostrar una imagen completamente blanca en la pantalla. Los monitores suelen mostrar la imagen correctamente en el centro de la pantalla, pero presentan fallos en los bordes de la pantalla. Los monitores de calidad con buena uniformidad, especialmente los modelos profesionales de alta gama, pueden mostrar con precisión los colores de una imagen de esquina a esquina en toda la pantalla.
Cuando una pantalla no tiene una buena uniformidad, la saturación de color y el brillo variarán de una zona a otra de la pantalla, lo que crea problemas al revisar y realizar ajustes basados en la pantalla
Cuando la pantalla no tiene una buena uniformidad en el sitio de la sesión de fotos o durante la postproducción, es posible que el fotógrafo no pueda juzgar los resultados del retoque debido a la inexactitud del color en ciertas partes de la pantalla. Esto afectará severamente la calidad de la fotografía.
Del mismo modo, los problemas de no uniformidad para los diseñadores pueden obstaculizar los procesos de diseño y revisión a causa de las diferencias de brillo o color en diferentes partes de la pantalla. El posible error de juicio en el diseño puede hacer que el resultado final difiera de lo que se presenta, afectando severamente la calidad de un diseño.
La razón por la que se produce una falta de uniformidad en una pantalla es la irregularidad de ciertos elementos físicos en el panel que causan incoherencias de brillo o color en diferentes partes del panel. Estos incluyen la irregularidad de la retroiluminación o la irregularidad del módulo de guía de luz. Cuando esto sucede, los fabricantes pueden compensar las irregularidades para mejorar la uniformidad de la pantalla. Si el brillo de la pantalla o la saturación del color no son uniformes, puede calibrarse para ajustar y corregir la uniformidad de la pantalla. Hay dos aspectos a considerar:
Si el brillo de la pantalla no es uniforme, el proceso de calibración debe centrarse en compensar la parte no coincidente del panel para que coincida con el brillo del resto del panel. Una vez que se completa este proceso, toda la pantalla debería tener un brillo uniforme y un equilibrio visual.
El brillo uniforme por sí solo no puede garantizar la uniformidad del color en la pantalla. Se requiere un proceso de calibración de color donde el calibrador compensa el equilibrio RGB del área no uniforme para que coincida con el equilibrio RGB del centro del panel. Una vez que se realice este proceso, la saturación de toda la pantalla será más uniforme.
Los monitores profesionales de alta gama suelen estar equipados con funciones de compensación de no uniformidad para garantizar que cada píxel de la pantalla esté equilibrado y muestre un color preciso para cumplir con su función de monitor ideal para la gestión del color.
En resumen, una pantalla con poca uniformidad creará desafíos y problemas importantes para los fotógrafos y diseñadores en el trabajo, causando un juicio erróneo de las imágenes y dificultades para hacer coincidir las imágenes, así como sesgos al editar y revisar el trabajo. Por otro lado, un monitor con buena uniformidad ayuda a lograr el objetivo de “lo que ves es lo que obtienes”. También puede reducir el riesgo de reproducción de color sesgada y mantener la precisión de las imágenes mostradas. Una buena uniformidad de la pantalla ahorra tiempo y mejora efectivamente la competitividad del usuario al presentar la imagen como el creador pretendía que esta fuera.